Al parecer, España acumula 600.000 viviendas de más, y que no empezarán a venderse hasta el primer trimestre de 2010. El presidente de los constructores augura que 2009 será un ejercicio complicado teniendo en cuenta la mala evolución de los indicadores adelantados, que prognostican una cida internanual del 12.8% de la inversión en el sector de la construcción este año.
Se echa en falta ayudas directas o más incisivas para reducir el stock, como la adquisisción por parte del Gobierno de los activos inmobiliarios en manos de las entidades financieras a precios públicos, para destinarlos al alquiler. Habrá que activar el ritmo de las obras en ejecución e impulsar una licitación de choque en 2009 sobre proyectos ya redactados. También se prevé activar la demanda de vivienda. El sector de al construcción, en términos agregados, debe representar un peso en el PIB nacional del orden de la media de la UE, que en los últimos años oscila entorno al 10%.
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